viernes, 14 de enero de 2005

El cuento de todos mis días

Hoy me vestí de deseos,
metí bien los sueños en mis bolsillos
me perfumé de ilusiones

sacudí las alas,
por aquello del polvo
y las telarañas.

Y salí a volar

Viajé hasta Siberia
me enfrasqué en una lucha de bolas de nieve
y no gané

de ahí hasta el K-2
lo subí haciendo marometas
lo bajé igual

crucé a nado el Amazonas
me tiré un rato a descansar
luego lo crucé de nuevo

Fui hasta Venecia,
mojé con el agua de los canales mis alas
y luego revoloteé esparciendo el agua en la cara de los ancianos

llegué a los Andes
y grité fuerte mi nombre
para que supieras donde estaba

Me detuve un momento en China
para pasar por la muralla corriendo
y regresar en bicicleta

al fin pasé a Sudáfrica
elegí el mejor diamante para ti
uno azul, en forma de estrella

Y regresé, son la sonrisa prendada
tal vez llegué temprano
por que aún no estabas ahí.

Y hoy estoy aquí, en mi estrella, solo
tengo esmeraldas, rubíes y perlas,
para cuando decidas estar aquí.

Contemplo las vecinas estrellas
empapado de esperanzas
planeando el itinerario de mañana

Hoy no supiste llegar
pero sé
mañana estarás aquí.

el flako mix
Citlamacuauhtécátl
In Lakech



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Así ocurre, se hacen miles de cosas sin que la "otra persona" se entere, qué misticismo y qué manera de seguir una vida... saludos desde mi jaula...

Anónimo dijo...

Sospecho que tú también escribes cartas y las apilas en un diario para esa voladora audaz que sabes que te espera en alguna parte...

O tienes toda la pinta de hacerlo, tan loco y cuerdo como yo.

Un fuerte abrazo transoceánico.

Sergi.

http://blogs.ya.com/alasdealbatros

un soñador cualquiera dijo...

annonymous: jaula? eres tu albatros? si es así... por q no sales un poquito? respeco a las cartas... creo que llevo una enciclopedia completa y nada que llega... vaya si es el destino cojonudo!
abrazo de voladores transocéanicos

miel: no desesperes mujer, que para el amor no funcionan los tiempos... puedes usar PASAtiempos, como los enamoramientos... igual no es la mejor opción, como antes, pero igual juegas a ser feliz... y eso de merecer... o que me merezcan... la neta es que ni aspiro a tanto ni me creo tanto como para que alguien se pusiera a mi nivel... hablo de amar a una mujer igual, igual de libre, de guapa, de voladora... los extremos no fonuncian. un fuerte abrazo hasta quién sabe dónde estés.