domingo, 24 de abril de 2005

El peor Beso




Cursaba primero de secundaria
, al fin era guapo y aprovechaba la suerte que ésto me brindaba, así pues, tuve mi primera novia de la secundaria; recién había descubierto el mundo real, aquél que se escondía detrás de la puerta que me separaba de la calle, ése mundo que es crudo, que es violento y obscuro, el que vence las teorías que la t.v. presenta, así también los atardeceres lejos de casa, las lluvias que te atrapaban bajo la primer sombrilla improvisada...

Como a los dos días que empecé con ella, organizó una fiesta en su casa so pretexto de algún ensayo de una muy sufrida tabla rítmica, así que armado de valor, las indicaciones de mi madre, y alguna dirección muy mal escrita, tomé rumbo hacia mi primer fiesta...

La dirección se leía: Av. C.... No. 124. y nada más. tomando en cuenta la longitud de esta avenida, me tomó mucho trabajo llegar hasta ahí, y teniendo en cuenta que la paciencia nunca ha sido mi virtud, a pesar de haber equivocado la dirección con una empresa que vendía sanitarios, al final se logró.

Llegamos pues, y éramos 3 niños y tres niñas, y siguiendo el proceder de la edad de la "pubertancia" (léase cuando se descubren las hormonas y sus maravillas aplicadas), comenzamos a jugar "botella" (se elige una botella vacía, se forma un círculo en torno a ella, se gira y al que señale el fondo pone un castigo, al que señale la punta es castigado, y los catigos, en general, tratan de besuquearse con alguien del sexo opuesto, ya con más edad la intensidad del catigo puede variar).

Y así, teniendo novia, obviamente todos los "castigos" para ella le tocaban conmigo y viceversa, y cuando llegó el último beso...
HORROR! en ese entonces usaba frenos (brackets), y entre el nerviosismo de ella y mi inexperiencia, en algún momento nuestros dientes chocaron... y fué... Horrible!
Aún recuerdo que abrí los ojos, y aquél sonido, la sensación, eran horribles... ése sonido como de uñas sobre pizarrón nuevo...

Algunos días más tarde terminaría con ella, siguiendo éste ritmo casi toda la secundaria... no sé si había puro feo o estaban medio locas, pero tuve mucha suerte en cuestión de emparejarme en ésa época.

Cabe mencionar que algunos años después la volví a encontrar, y repetimos el encuentro de labios... y vaya que hubo mejoría!
Ella: mmmm! que rico El: yummi... lo mismo digo.

Algunos meses después (ya había mejorado el tiempo de duración de mis relaciones) terminamos por cuestiones de miedo... y no me gusta reconocer que fuí yo el que huyó.





El llanero Solterón
In Lakech

No hay comentarios.: