martes, 23 de noviembre de 2004

del Mar...

Iba todos los días a nadar al mar, aventurero como se creía, prefería el mar por lo tempestuoso, impredecible...

Un día decide ir más allá de las rocas, el lugar prohibido, ya por las corrientes, ya por los mitos acerca de éste lugar. Llega hasta ahí sólo para regresar de inmediato: en el trayecto sintió un gran cuerpo que le rozaba un costado; si bien el muchacho es osado, cual buen humano tiene miedos: el suyo es la oscuridad, el no conocer lo que se encuentra a su alrededor.

Pasa el tiempo y decide enfrentar el miedo, así que regresa al punto desconocido, esta vez armado con unos visores y un arpón, hay que ser precavido... Llega al lugar indicado, pasan los minutos y nada, es tan improbable volver a encontrarse con "eso", el mar es tan grande, siempre lo será. Al cabo de una media hora y pocos minutos para el hartazgo, aparece, apenas tocando una de sus piernas, él sólo tiene tiempo para voltear, y quedar extasiado: la mujer más hermosa que haya visto, soltar el arpón y perder el conocimiento.

Despierta en la playa, donde tantas veces ha visto el atardecer, han pasado varias horas y ahora la luna lo ilumina, las estrellas son las únicas cómplices del suceso, aparece entonces en su mano la única prueba de que fué real: un coral azul turquesa.

Es así como volverás, paciente cada amanecer, al lugar del mágico encuentro, arriesgando la vida, desconociendo la razón, llevado por el corazón, corazón que vuelve un poco más roto cada anochecer, que vuelve a casa sin haberla visto.

Así pasarán los meses, con el coral como amuleto atado al cuello, un amanecer tras otro, lunas menguantes, lunas llenas que ven volver al triste aventurero solo cada noche. Hasta que un día, el aventurero llega al hartazgo, el corazón que no soporta el no ver a ésa mágica mujer, que no es como ninguna del pueblo... Al cumplirse un año, con toda esperanza perdida, arroja el coral al mar, con toda su fuerza. Las lágrimas despiden al sol, sólo para darse cuenta de que ahí está ella, con la mirada impávida, volviendo al océano. No puede dejarla ir, no ahora, no después de tanto tiempo... salta inmediatamente al mar, con toda la fuerza que puede, la adrenalina estalla por todo su cuerpo... piensa alcanzarla a como de lugar. Los visores no aompañan el día de hoy, pero el corazón es suficiente brújula para la empresa.

Lo único que llega a ver es un brazo, el cabello que desliza libremente entre la marea, peces de mil colores, cuya silueta es iluminada por la presurosa luna... al fin! la ha alcanzado, es suya, y no piensa dejarla ir...

Ella lo conduce hasta una playa desconocida, sólo cobijados por el manto estelar, recién llegan a la orilla, él apresura los labios - ya ha esperado mucho tiempo-, la toma del cabello y la besa, tan apasionadamente como la espera ha provocado, la recorre presuroso, toca cada recoveco, los pechos, la cintura... al llegar a las caderas no repara en su textura, es distinta, es inútil intentar decir algo, él no lo permite con los labios que aprisionan... Abre las piernas de su compañera, sin notar siquiera el sonido desgarrador que ésto provoca, ella grita, él lo traduce como mero placer... momento! comienza a sentir una humedad preocupante... por un momento voltea hacia abajo y es cuando lo sabe todo: no existían tales piernas, no había pies... voltea a ver sus manos y sólo encuentra sangre, escamas brillantes... era una sirena, la misma que ahora agoniza en sus brazos, suspirando algo que no comprendes del todo... sus ojos te regalan una última mirada antes de desorbitarse... perdiéndose en el cielo.

Y así la encontró, justo antes de perderla... la pasión incontrolable ha sido la culpable. El sol lo sorprende sollozando, mientras su amada se vuelve espuma de mar en sus brazos.

el flako mix
Citlalmacuauhtécatl
In Lakech

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Soy Kaperucita Negra

Ufff no estaba yo preparada para leer tu post..
aish ahora que hago ??? lloro??? :)

Besitos wuapo

Kp

Anónimo dijo...

Qué bonito. Se parece a varias historias de la vida real.
Vale la pena luchar por amor, hasta el final?
Nunca había tenido dudas de esto, hasta que lo conocí a él.

Qué irónico, cierto?
Un besote.
Andrea.

un soñador cualquiera dijo...

kaperucita: de alegría o tristeza? o por que es un tanto horrible? como sea le agradezco el gesto y el piropo (cuando le dices algo lindo a alguien), besos atolondrados hasta allá.

Andrea: sin muchas palabras, por dejar las viejas cicatrices en paz... un saludo y todo el cariño.

uff.. yo pensé que no era muy bueno el post...

Anónimo dijo...

pues creo que todas en algun momento hemos sentido desgarrarse nuestra piel y con ella toda la magia que contenìa, que era guardada en esa cola, en ser sirena o pegaso, o un hada o mariposa, que carente de piernas-cuerpo-momento, se rompe y hace correr ilusiones en listones de colores, el problema... encontrar la manera de atar esos hilos al viento y transformarnos... finalmente es posible volvernos papalotes que van entre nubes y viento que acaricia,mece y hace dormir... sobre la luna, recibiendo rayitos de sol, convertir un desgarre en la ruptura de un capuyo... como la crisalida...
lyAMORgana

Anónimo dijo...

Gracias por visitar mi jakal espero leerte de nuevo en los comentarios suerte y cuidate bye