lunes, 30 de mayo de 2005

Training Lessons




Día 1
Amanecer en despejado, sin tantas ganas... aprovechando la locura para el cambio tan necesario, tan útil, y ahora con 2 kilos menos en la cabeza, un estilo "japonés" y la incertidumbre de todo... y todos.
Partir hacia una casa improvisada, volver a ver a los hermanos, a algún amigo, a ella... volver a probar su boca, como por inercia, por alguna extraña razón que aún el corazón no comprende.
Después ver al antiguo rival, y en el colmo del cinismo platicar con él, ser transportado por él... y siguiendo en el cinismo mismo, reír por ello.
Después volar por ver a la hermana que desea enamorarse, que busca en alguien que no quiere encontrar del todo, cena y luna...

Día 2
Despertar tarde, más tarde que de costumbre, con el teléfono a cuestas y alguna promesa por cumplir, juegos de mesa para la tarde, comidita buena y después el baile...
Jugar basta improvisada, ganar una apuesta y verla bailar... notas que algo pasa cuando su mano tiembla
Llega la nueva y feliz pareja, se integra al juego, risas, algún reven al que renuncié y salimos a alguna casa aliada.

Día 3
no hay juego, apenas cena... luego charlas, risas, preguntas... el amanecer aparece después de hacer algo de lo que no te acuerdas, de lo que no te arrepientes y siempre te preguntas si fué correcto haberlo hecho... y no te respondes nada, prefieres no preguntarte más nada...
Salir cuando la aliada se despierta, a saludar a otra buena pareja, risas casi al borde del amarillismo (perdón por tan pobre comparación), luego jugar dominó cubano, con algunas horas increíbles de entretenimiento... después salir a casa, volver a casa para recuperar el sueño perdido... y nada más.

Y justo ahora, sin más creatividad que la prestada por el sueño, por las promesas de viajar y el pretexto de querer volar... de enamorarme ya, fugazmente, rápidamente, totalmente... y no hacerlo del todo, la noche prefiere descansar.


el llanero solterón tranquilo, tranquilo.
In Lakech

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