martes, 25 de octubre de 2005

Lo que pasó!



Como ya sabían, habría de conocer a la chica misteriosa que se acercó a mí una noche con el teléfono de por medio... y bien: (MUY bien)

Tuvimos nuestra primer cita, un jueves como al mediodía, llegó puntual y de rojo, linda como la recordaba y en fin... la cita fué más bien sencilla, no por eso menos especial, y es que dimos un leve tour por el lugar donde vive, primero una plaza que no tenía como nada de especial, si acaso alguna historia de infancia que me compartió, luego visitando un bosque que a ratos parecía entre tenebroso y desierto, luego un zoológico en el que los primeros 20 mins. sólo pudimos ver guacamayas, y ya después algunos otros animales, mientras nos conocíamos y charlábamos de cualquier cosa... la convivencia fué más bien como si nos conociéramos de hace tiempo, encontrando afinidades en cada paso, casi cual novios de secundaria que apenas se conocen, que sienten fiebres espasmódicas al sentir su mano sobre la tuya, con el debido rubor y demás trámite que incluyen situaciones como la que ahí ocurría, pasaban las horas haciendo honor a la frase aquélla que promete que cuando encuentres diversión las horas serán aladas... y así fué, llevábamos cosa de 5 horas y ya estábamos como con alguien prójimo, tan sólo esperando que el día no terminara...

Después, mientras decidíamos donde comer, sin importar más nada que su mirada, que el justo momento... me lancé a sus labios... y así, de lo más rico y de lo mejor... fué nuestro primer beso, en las afueras de un restaurante chino mientras checábamos el menú...

Luego en el restaurante, so pretexto del primer acercamiento seguimos con el ejercicio, comimos poco pero bien, por que los platos eran servidos tan generosamente que podían intimidar a cualquiera! tanto que de 5 mesas que vimos, 3 pidieron lo qu sobró para llevar, y otra de plano abandonó plato y medio de comida...

Pasamos en total como
8 1/2 horas juntos, de las cuales no sentimos ni un poco de pesadez, regresé a casa con cara de estúpido, feliz, con los pies más ligeros que recuerdo en mucho tiempo y bueno... la certeza, ahora sí, de volverla a ver.

Luego, la volví a ver el sábado, los amigos de la casa y yo decidimos ir al Zócalo a embarrarnos de cultura popular en un concierto que organizaba cierta estación de radio... y entre impuntualidades de una amiga y las propias para llegar al lugar acordado, apenas la alcancé... Y el día fué de lo mejor! llegamos al centro cuando el concierto iba terminando, así que optamos por comer algo solamente, de ahí a ver películas a casa de un amigo, por la noche reven...

En resumen, puedo confesarme enamorado, que encontré a alguien que no esperaba y que es de las mejores sorpresas, que coincidimos en el gusto por las pastas, por las papas y el queso, que odiamos el apio y la berengena, que duerme hasta muy tarde...

Que el único defecto, además de no poder estar con ella todos los días, es que acabo de leer una novela policiaca (aviso de una buena vez: si están en trámites sentimentales que NO se les ocurra leer novelas policiacas, que siempre se acaba sospechando de todo mundo...) y pues como que nomás no termino de confiar... jajaja... pero prometo comenzar alguna de amores eternos y demás, de ésas que escurrren perfume de rosas y te dejan soñando despierto... que el corazón ha comenzado la marcha y el único deseo que pido al cielo estrellado es que el ímpetu, las ganas y la emoción no atropellen del todo a la razón, que ya nos ha pasado que por entregar todo el equipaje de golpe se asustan, huyen...

Hoy le escribo por primera vez a Alejandra, un poco sin que ella lo sepa (más bien casi nada, por que no sabe de la existencia de éste espacio, y por el momento, no se si quiero que sepa...), abro las alas y dejo que el aire les vaya dando forma de nuevo, sueño con la sonrisa pegada al rostro de nuevo... y dejo que pase lo que tenga que pasar...



el llanero... zas! ocurrió! y ahora??? vaya, no me he casado, pero y si...?
In lakech

No hay comentarios.: