jueves, 27 de octubre de 2005

El terror en todas partes





La raíz del estudio que se presenta a continuación son meras experiencias vividas en el hermoso y multicultural sistema de transporte colectivo de la ciudad de México, a las cuales se les han agregado otras tantas incitaciones al pavor colectivo generado por el medio en que vivimos, y vaya, como estamos en el mood con eso de Jalogüín, metiéndole algo de sabor y el clásico humor negro, pues va:

El terror en la actualidad parece ser la moda de los medios masivos de comunicación, si ya bastante tenemos con el amigo, primo, conocido que ha sufrido de un asalto y por cuya razón no nos paramos ni de broma por cierto lugar, no hablar de los microbuses...

Si ya es bastante complicado el estarte peleando con quién sabe cuánta gente en el metro y afines, que en la micro te toque al lado el señor más ancho que te deja apenas 1/16 de asiento para que medio te recargues, está siempre el problema de la actitud de los micreros también conocidos como choferes, que si está en buen día y de buena gana y no jode cada cinco mins. con el famosérrimo "a ver si se van recorriendo pa'trás en doble fila", que si se para cuando haces la parada o simplemente te baja cuando se le hincha la gana, sin hablar del pavor que produce cuando empieza a jugar carreritas con los "compas" de base, sin importarles en lo más mínimo la integridad física y moral de los pasajeros, la híper-velocidad como rasgo definitivo, que si le cagaste o se te ocurre gritarle "bajan" de modo poco cortés puede que no bajes sino hasta dos colonias después de lo que indicaste con el timbre, y eso si sirve!!!

Si a esto último le agregamos los agentes externos, como pueden ser los automovilistas que se quejan por el estilo de conducir y el micrero en cuestión se detiene y baja de la "unidá" para partirle la mandarina en gajos al desdichado conductor que osó pitarles, además de los siempre mal-recibidos tipos con cara de "ya asesiné 3 viejitas, dos perros y me cuelo en la fila que se me dé la gana", llenos de tatuajes, con un leve "bouqué" a algún solvente y que argumentando que acaban de salir de algún reclusorio y que piensan "reformarse" piden una cooperación, agregando al discurso que prefieren pedir una monedita que robar carteras como en antaño, esto pudiendo ser matizado en ocasiones con paletitas o folletos de algún centro de rehabilitación... acto seguido señoras con cara de preocupadas atacan el monedero en busca de alguna moneda... no vaya a ser que el gandul se vaya a enojar!!!

El acto se repite en varias ocasiones por todos lados, en las paradas de los semáforos con los limpia-vidrios y demás, que si fruncen el ceño o llegan cual ciegos sin lazarillo importándoles menos que un pepino si les has dicho que no quieres limpieza, los jóvenes del metro que dicen vivir en las coladeras y piden para un baño, el cual seguro no les alcanza con los $20 que se llevan por vagón, por que nunca parecen llegar al mentado establecimiento, al igual que los que se mutilan acostándose sobre pedazos de vidrio... la verdad es que no es culpa suya estar así, que a lo mejor si han sufrido mucho, que no comen regularmente... pero tampoco es culpa nuestra! o tal vez en parte, que seguimos sacando los pesitos para calmar la conciencia intranquila (aquí me repongo: que SACAN -yo no les doy, a menos que sea alguien que se sube a dar algún tipo de espectáculo y lo haga si no buenérrimo, por lo menos con una actitud bárbara y todas las ganas), que les das con la estúpida esperanza puesta en que tu peso será de ayuda, que haces algo por los más desprotegidos... y la pura verdad es que lo único que ocasiona "la monedita que no afecta tu economía" es solventar su huevonería y seguir haciéndolo, que segurito sacan más estirando la mano que poniéndose a trabajar, que hay algunos que se ofenden si después de pedirte para un taco tú les ofreces el taco en especie, que las señoras que piden con 3 niños que se prendan de tu pantalón se ponen verdes si les ofreces algún tipo de trabajo...

Y que no se lea como inconciencia social, ni mucho menos crueldad de ningún tipo, en verdad lamento que esto ocurra, pero de igual manera me enferma un poco que el esfuerzo que hacen por ganarse un par -o más- de monedas sea tan mínimo como aprenderse un guión pseudo-melodramático rematado con algún final de quesque-conciencia hacia los hijos...

Si a eso le sumamos los litros y litros de sangre desplegados por t.v., prensa y radio, que si ya no puedes ir a cajeros por que te asaltan, menos utilizar la tarjeta en restaurantes por que te la clonan, ir al baño de algún establecimiento público por que segurito la taza tiene alguna sustancia química (que para colmo de males, seguro es retevolátil y aunque hagas de "aguilita" los vapores malignos te afectan) la cual seguro te droga y hace que despiertes en la salida a algún estado sin culo por que te lo quitaron para venderlo después por varios millones para un transplante de culo; el caminar por la calle en la noche solo también está prohibido, hablar con extraños, usar el horno de microondas, sonarte los mocos, pedir aventón, hacer cambio de luces a algún carro con las luces apagadas, meterte el dedo a la nariz por temor a que sea emblema de alguna pandilla que segurito tiene presencia en centro y norteamérica y hartos muertos en su haber que segurito está en pedos con la mara salvatrucha, hacerte tatuajes por que mínimo te da sida y gonorrea, contestar el teléfono por que por el simple hecho de hacerlo te pueden cobrar una larga distancia de Senegal o Islas Caimán, abrir cartas recibidas del correo por que traerán ébola, sífilis y hepatitis W como mínimo, que los terrosristas están hasta en la cola de las tortillas...

Y así podría seguir por párrafos y párrafos de el terror de vivir, de ser ciudadano de cualquier lugar, de cierta raza o creencia religiosa, que ya no es seguro ni asomarse a la ventana y menos si no quieres contagiarte/ser balaceado/alguna estupidez que a alguno más estúpido se le ocurra para hacernos temblar... yo opto por vivir, por salir de noche, eso si, tomando precauciones y evitando apostar con la vida, que las zonas de riesgo todos las conocemos, y que si dejamos de salir, de vivir, les estamos haciendo un favor a los hijoepú, si no denunciamos cuando vemos algún atraco, si le tememos a cualquiera que no vista a la moda, si permitimos que nos roben un pesito cada vez que algún malencarado se sube al transporte que ocupamos...

Y mucho cuidado! que al terminar de leer este post, seguro se ejecuta un virus de los más malignos en tu computadora, que te destruye el disco duro, te hace el monitor chicharrón y automáticamente se manda a todos tus contactos de mail enviándoles aseveraciones firmadas por tí de que eres gay y que te haces pipí en la cama, después, la tipografía que elegí, así de maligna como es, provoca que al llegar a la firma del autor se te salgan los ojos y vomites los intestinos...

Cuidado, mucho cuidado! ya no podemos vivir!
pfffrrrrt!


Nota: que no se tome nada de ésto demasiado en serio, de hecho casi nada, que no es más que el producto de algunos días de insomnio, de las estupideces oídas/vistas/leídas en todas partes, de la cultura del miedo que se está generando por todos lados y algo de imaginación pedorrera... ah! y lo siento por tus ojos salidos y la pérdida de tiempo.



El llanero solterón en pos de Doña Blanca, la desinformancia y la paz mundial, jejeje
In Lakech

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