Como toda pareja que se respete, ella y yo a veces también discutimos, si bien por que ella dice que yo no le pongo atención a sus intereses, o por que yo digo que ella no valora mi trabajo, también por que yo reclamo mucho, o por que ella se pone papafrita...
El hecho es que cada vez que peleamos algo se cuartea aquí dentro, así como un nosequé que quéseyo entre el corazón y las tripas, un vacío que me consume y se siente como calor por todo el cuerpo, pero calor del malo, del calor que hace que las manos tiemblen y con el que llegas a desear no haber dicho nunca nada...
Cuando nos suceden cosas como esta me dan ganas de ir a decirle a todo mundo, para pedir consejo, para encontrar la respuesta adecuada a cada cuestionamiento que llegue a surgir... y la verdad es que estoy solo con ella, somos dos en este viaje y solo los dos podemos decidir que sigue...
difícil.
la amo, y creo que ella a mí... espero que al final eso sea lo que cuente.
el gato rocanrolero, extrañándola.
In Lakech
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