domingo, 25 de febrero de 2007

Capitán Centella!!!

A veces nos pasa que cuando nos llega la nostalgia nos ponemos a platicar de cosas del pasado, de aquéllas cosas que hacían la vida más feliz cuando éramos niños, de los dulces, los juegos que organizábamos en la calle (cuando todavía se podía jugar en ella), los juguetes, los tenis y, por supuesto, de las caricaturas que preferíamos cuando niños, y también, invariablemente, siempre hay alguien que cuenta de algún dulce, juego o caricatura, del cual todos dicen no acordarse en lo absoluto, al grado que creen que mentimos al respecto...

Pues bien, a mí me pasa lo mismo siempre que platico del Capitán Centella, que nadie cree que en realidad haya existido, o me las dan de viejitito por que no recuerdan haberla visto...

Y hoy en los 10 mins. de ocio que agarré entre tareas, lo encontré al fin en youtube!!!

Recuerdo que en ése entonces prefería jugar las más de las veces solo, como que estaba más agusto así, sin seguir reglas de nadie, sin complacer a alguien más, sino a mí mismo... y también en ese entonces salía a dar vueltas con mi bicicleta roja con frenos de cadena

(aquéllos que funcionaban dándole al pedal hacia atrás, de modo que la llanta trasera se bloqueaba, lo cual también permitía el sensacional pretexto para derraparse maravillosamente, y deporte -cabe mencionar- al que renuncié poco después de que una vez en el parque de por aquí derrapé como 3 mts., luego la llanta se resbaló por completo, acto seguido escucho mi cráneo estampándose contra el concreto del parque, rebota una vez y después mi lloradera llamando a mi mamá... resultó del trágico accidente un enorme chichón en la cabeza y un montón de señoras metiches dándole mil consejos a mi madre sobre cómo tratar el golpe...)


Salía pues con mi bici roja a dar vueltas, emulando al Capitán Centella, y recuerdo claramente que mi juego trataba sobre esquivar obstáculos, iba evitando las hojas de los árboles que caían al suelo (eran bombas), las imperfecciones y grietas del asfalto (eran precipicios) y más o menos así... cuando llegaba a aplastar una, la bici se descontrolaba y según yo quedaba herido... nunca me llegaron a matar, por cierto.

Ahora, la última vez que ocupé la bicicleta (sigue siendo roja, pero es otro modelo más avanzado tecnológicamente hablando), fué para descargar mi ira o frustación o algo así, salí al parque a dar vueltas como loco, a toda velocidad, como para descargar la furia que en ese momento me consumía... la cosa es aliviar la pena sin tanto dolor ni sufrimiento, y lo más importante, no lastimar a nadie en el intento...

Los dejo pues con una parte de un capítulo del Capitán Centella, defensor de la justicia!!!
(nótese la animación viejita, los fondos psicodélicos tipo 60's y el mensaje todo chido que se acostumbraba en caricaturas de la época...)




el llanero solterón recordando muy viejos tiempos...
In Lakech

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