descifrar poco a poco el brillo de tus ojos, escuchar atentamente tus
suspiros y provocar en cada oportunidad una sonrisa, por aquéllo del
estudio...
La práctica, en cambio, presenta una serie de dificultades distintas,
el tiempo, el lugar, si acaso un poco los modos, el plan de pronto
entonces falla en limitarse a ser espectador, en no poder subir el
coraje que se asienta en las rodillas cuando te tengo a un lado y las
hace temblar, acto seguido el estómago se vuelve eufórico y la
sonrisa algo idiota coqutea con mi boca...
El plan entonces carece un poco de ésto y aquéllo, la práctica de
ésto otro y de lo de más allá... Será que a ambos le faltas tú de
momento para poder desarrollarse adecuadamente, que hace falta que mi
corazón aprenda el lenguaje del tuyo y puedan, finalmente, conversar.
Te quiero un poquito, te extraño un poquito más, y lo que sobra son
todas las ganas de conocerte, de saberte un poquito real.
El gato rocanrolero late at night.
In Lakech
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