Ya volví de mis merecidísimas vacaciones, los destinos fueron Playa Paraíso -Escondido- y después Acapulco (destino que odiaba mucho pero que al final estuvo bueno)...
se supone que tendría que poner alguna cosa interesante del viaje, los tiempos, lugares, modos y así con todo y pelos y señas... y nada, estoy que muero de hueva vil, sin poder hacer nada, insoportándome encerrado en mi casa, negro casi cambujo de la quemadota que me puse... so... hoy no escribo casi nada.
Lo que sigue se lo piratié a Sara, bueno, así como la forma, que se hace más que buena para resumir un viaje que no se puede contar así de golpe...
La frase célebre: "hola"
La rareza: Cuando me agacho después de haber estado nadando en mar abierto aprox. una hora, empieza a fluír agua de mi fosa nasal izquierda
El viaje: cruzar la laguna en la panga del Mocho
La comida: Pe'cadillas!!
El trago: Yoli
El personaje: El gorr(i)ón de Jesucristo Superestrella de Iztapalapa, seguido muy de cerca por Doogie Howser
La foto: Un atardecer, el primero
La(s) chica(s): La del bikini blanco, la chica de bikini rojo que era nuestra vecina, una de bikini amarillo fosforiloco en Acapulco...
El enamoramiento leve: una flaquita que conocimos en un reven
La pelea: Contra la terrible pulga rabiosa del Brasil
El dato aprendido: no se puede montar en un caballo sin silla de montar, según tiene unos bichillos que se introducen por el "siempre-obscuro"
La canción: una de Julieta Venegas... "Eres para mí"??
La risotada infantil: Después que llegó Doogie Howser, cuando todos reíamos y Cokynho nunca entendió bien de qué era la risa.
Los hosts: el Mocho y Leslie, mil gracias.
El deporte: Voleyball de playa, lanzamiento de pescaditos hacia las aves.
El juego: Caricachupas -aunque a la mitad me morí-, "nombre de..."
La pregunta intermitente: cómo andamos de varo?
La promoción: Bacardí en Acapulco... ufff!
Lo lamentable: haber olvidado el mail de Karla...
y ya.
justo ahora no HAGO nada, la paso tirado en cama viendo te ve, preferiría haber regresado a la escuela de una buena vez, pero no, falta una larga semana más de hueva y cero pesos, pues todo el capital se fué en la playa, le llamé a S. y que estaba en la escuela (el león cree que todos son de su condición), le llamé a L. y que está de vacaciones... acto seguido me deprimí y perdí el aparato telefónico a propósito.
Extraño levantarme y pedir unas pe'cadillas, y que me las lleven hasta la comodidad de la mesa instalada a un lado de la casa de campaña, o las chelas, o el gallo, las fogatas, el mar siempre -o casi siempre- dispuesto, conocer a nueva banda...
Odio el regreso a la cruda realidad, a la malcocida cotidianeidad... ya extraño la playa.
el llanero solterón casi co'teño!
In Lakech
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