turquesa y claros y así... Le llaman la laguna de los 7 colores y bien
vale el tiempo transcurrido quedarse ahí para verla, para nadar en
ella, para quedarse horas a su lado...
Salimos pues de Bacalar después de mucho tiempo, el camino es algo
largo y las pompis pagan el precio, en verdad ya estoy algo cansado de
compartir tan poco espacio, comemos rico y algo caro antes de salir de
Bacalar y lo sentimos por el restaurante que no visitamos...
Llegamos pues a Tulúm después de algunas horas, los compañeros de
viaje traen todas las intenciones de quedarse ahí y yo no les arruino
el plan, con todo y que tenga que ir a Playa, así que ahí los dejo y
me sigo solo hasta Playa, en el camino para variar voy llamando a mis
amigos y como ley de Murphy cualquiera ninguno contesta, ni A.,
tampoco P. o D., Di menos...
Al llegar a playa por fin contesta Di, medio quedamos y voy a buscar a
A., hace días que no la veo y debo confesar que ya la extraño,
reírme por horas y abrazarla y contarle del viaje previo, recorro toda
5a. av. Intentando encontrar su mentado hotel y nada, además de traer
la presión encima del tiempo, pues estoy a casi nada de perder el
ferry que lleva a Cozumel, donde tengo casa segura.
Al final después de un buen tiempo doy con el hotel donde está A.,
(confieso que siempre quise hacer lo siguiente) y pregunto en
recepción por el nombre de su papá -y de paso le agradezco a la
memoria privilegiada por recordar el nombre- y pido que le llamen al
cuarto, la recepcionista medio guapendeja dice que no están, así que
dejo una nota y le mando el último msj a A. para decirle que al final
llegué, que voy camino a Cozumel, que espero verla pronto, que la
extraño, que le quiero...
Salgo pues medio desilusionado por no haber dado la sorpesa y decido
quedarme en el bar del hotel a descansar un poco de la cargada de la
mochila del momento y le doy 15 min. mas al destino para encontrarnos,
en lo que bebo un mojito y fumo un par de cigarros, cuando la veo
pasar, como viendo el cel. y algo apurada, descubro la nota en su mano
y le grito: A!
La veo al fin, beso, abrazo, todo el kit... Platicamos del viaje, de
como siguió su gripa, de las diferencias de viajes amigos vs. padres,
de todo un poco, y en algún momento que la abrazo y le beso la frente
ella captura a su madre tras una columna: bajó a conocer al "amigo" de
A.
Algo penosa y medio escondiéndose al fin sale su madre, nos presentan
y todo bien, una plática con G. mas temprano me relajó bastante en
ese tema en particular, paso a dejar las cosas en el cuarto de A. y
salimos a dar la vuelta a la playa, platicamos horas y una vez más el
tiempo se nos va deprisa, yo ya he quedado con Di para quedarme en su
casa, y no quiero quedar como el tipo que saca a la hija y la lleva de
vuelta a las 3 a eme, así que vamos de vuelta al hotel, saludo y me
despido respetuosamente, me presenta fugazmente a su padre y me voy,
cuando escucho por detrás, casi lejos "y donde se va a quedar?", ella
responde "con una amiga que vive aquí"; el detalle además de algo
raro -supongamos que me quedo, y que el papá es freaky del respeto y
tal, y que me hace dormir en la misma cama con él!!! O tampoco tanto,
y que pueda dormir con A. y obviamente no podré moverme un cm. por que
tendría miedo de morir!- (después del largo supongamos) además de
raro se me hizo lindo, como humano, como de confianza algo ciega,
detalle ciertamente agradable, mas en estos tiempos, más recién
conociéndome, aún más en el papel de "yerno"???, aunque no se A.
qué tanto haya contado de mi ya...
Llego por fin con Di y está con toda su familia, con la familia del
novio de la hermana y tal, me siento de momento terrible por llegar
como a molestar (menos mal que mañana salgo a primera hora de acá),
platicamos horas como antaño, sonrisas cómplices, y me voy tropezando
de a poco con los demonios del Caribe, al que voy enfrentando así: de
a poco cada vez; creo que la decisión es clara: el Caribe es cabrón,
o te jode o te encanta, y vengo mucho para saber en qué papel quedamos
el y yo.
Al final con Di siempre me faltará tiempo para conversar, para
ponernos al día, para saber qué le pasa al corazón del otro, desde
que la conozco viene siendo algo cómplice de cosas del corazón y me
gusta pensar que yo juego un rol similar en ella, nos conocimos algo
heridos, nos ayudamos a salir y así va siendo la cosa, nos emocionamos
si el otro lo está, aconsejamos cuando creemos necesario, y mantenemos
los brazos y los hombros dispuestos para cuando haga falta, lindo
encontrar personas así, que además en estos casos abren también la
puerta de su casa ya de por sí llena para albergar a un viajero más.
Hoy hasta aquí, mañana quién sabe?
El gato rocanrolero dormilón
In Lakech