específicamente se utiliza en la aviación, refiréndose al avión que
vuela detrás de otro para apoyar al que va adelante, ya para que sea
mas efectivo durante el ataque o que pueda defenderse mejor en caso de
recibirlo...
Éste término también se utiliza en el inglés coloquial para nombrar
a aquél valeroso compañero que decide salir con la amiga de una chica
que pretendemos -guapa o fea (la amiga, la que se peretende en teoría
no debiera ser fea)-, esto apoyado por la teoría de que toda chica muy
guapa por fuerza deberá tener una amiga muy fea, o muy insoportable, o
una hermana hipermamona o así, y es entonces cuando el valeroso y buen
amigo sale en nuestra ayuda, para salir con la amiga por insoportable
o sosa que sea con tal de que la cita pueda llevarse a cabo y así, si
todo saliera bien, el primer sujeto en cuestión pueda repetir cita, de
preferencia solos ahora la pretendida y él.
Ha, y yo recuerdo haber sido mas de un par de veces "wingman", sobre
todo en la época en que tenía novia y era considerablemente feliz,
como la susodicha no salía mucho que digamos, y como soy fiel como
perro callejero, en cada oportunidad que parecía presentársele a
algún amigo yo sin problemas bailaba con la chica que se viera más
sola, o más aburrida, o la que definitivamente sabía que nadie se
pelearía por sacar, platicábamos de algo interesante y así, como
para esperar a ver si el amigo en cuestión lograba algún progreso con
la chica, que las más de las veces yo terminaba dando algún número
falso y ellos recibiendo algo parecido... O también cuando había que
ir a ver a la novia joven del amigo, que por la juventud y rectitud
extrema de los padres de ella elegían como punto de reunión la casa
de una amiga, que como obviamente si bien era amiga pero tampoco había
que abusar besuqueándose en la casa prestada así sin más era
requerido para platicar y echar la chela con la amiga, mientras
aquéllos dos se besuqueaban, ahora si, sin culpa alguna.
Quiero creer que en cada ocasión fui bastante sensato, Caballero hasta
donde la educación y la paciencia y la habilidad de mis cuates lo
permitieron, casi siempre accedía a bailar, a prestar atención e
incluso en casos extremos a repetir citas aburridísimas con tal de
prestar algo de ayuda al corazón del prójimo.
Hoy estoy soltero y casi no salgo, ni de acompañanto ni de nada, al
menos no en plan pseudo-romántico, y la cosa es que se volvieron algo
tediosas las citas en general, con todo y las cosquillas en la nuca
previas y enjambre de abejas en la panza antes de algún primer beso,
hoy soy soltero y voy sonriendo por la vida, conociendo a veces a
alguna chica y otras no, por veces con suerte con la boca manchada de
besos y las más de las veces limpia pero con la sonrisa reluciente.
Hoy me siguen ocupando las mujeres, pero han dejado de preocuparme,
signo quizás de la ineludible adultez o de la soltería tan cómoda o
de la suerte de perro callejero fiel o tal vez también de la sonrisa
franca, que me hace pensar, incluso a mi, que todo está muy bien.
El gato rocanrolero soltero y sin compromiso. Auuush!
In Lakech